Editorial de la Revista El Obrero Minero, edición 2019
En la editorial publicada recientemente en la edición 2019 de la Revista “El Obrero Minero”, con motivo de haberse festejado el pasado 28 de Octubre el Día del Trabajador Minero Argentino, el Secretario General de AOMA, Héctor Laplace, se refirió a diferentes temas que hacen a la vida institucional del gremio.
El texto de su autoría señala que: “Sabemos que en esta oportunidad hemos celebrado esta fecha con mayor alegría y esperanza. Nuestra Nación necesita urgente que los gobernantes lleven políticas de Estado capaces de satisfacer las necesidades de la sociedad, reconstruir lo que está muy afectado y volver a la senda del desarrollo productivo para la generación genuina de empleo.
Quiero compartir con la familia minera una reflexión. Entendemos que de ahora en adelante, como país, no podemos permitir nunca más, que el neoliberalismo intente persuadirnos de sus bondades. En los hechos lo único que promovió y desarrolló es la ausencia del Estado en todas sus áreas. Ellos en ningún momento cesaron con la destrucción sistemática del aparato productivo, de la división de los argentinos y la intención permanente de suprimir las conquistas sociales de los trabajadores. Fueron ellos quienes quisieron siempre arrebatarnos una lucha que lleva muchas décadas. La cual costó haber perdido la libertad, la supresión de la representatividad genuina y llenó de muerte y desaparición al pueblo argentino.
El neoliberalismo, sin autoproclamados representantes pero si ejecutores, basó su persuasión en la distorsión de la realidad, y con el correr de los días mostró su verdadera conformación. Esa que se nutre desde la especulación económica, la promoción de la patria financiera y el aumento de la desigualdad social.
Utilizó palabras como honestidad, compromiso y transparencia para engañar, sin ningún tipo de intención esclarecedora. Todo lo contrario, generó una realidad mediática que confundió e impidió comprender la generación de un caos social y económico como objetivo final. Empobrecimiento de muchos y enriquecimiento de unos pocos.
Nosotros, quienes nos consideramos parte del movimiento nacional, deberemos hacer nuestro “mea culpa”.
Detectar los factores que nos llevaron al desencuentro de los que pensamos y creemos en un país donde predomine la justicia social, el trabajo digno y el desarrollo integral del pueblo.
Para aplicar el “nunca más al liberalismo” es imprescindible no dejarnos llevar por esa noticia falsa o ese titular engañoso, es imperante saber e informarnos, dialogar y debatir. Tampoco podemos continuar esa senda que nos facilita el “mirar para otro lado”, ya que la
desgracia de la desocupación, la miseria, el hambre y la indiferencia nos impulsa a no equivocarnos.
Ya quedaron probadas aquellas enseñanzas de nuestros viejos. Ellos lo experimentaron y supieron levantarse desde las cenizas. A la ignorancia la combatieron con más escuela y universidad; a la marginación social, ofrecieron más solidaridad; a la anti patria la enfrentaron con identidad y fortaleza moral. Por eso la unidad del campo popular debe ser la salida y entendemos que en ese camino nos hemos encolumnados todos los integrantes
del movimiento obrero argentino.
Ya no existe lugar para que crezcan la desesperanza y la marginalidad. Nosotros debemos mover nuestras fuerzas para ser verdaderos eslabones de una cadena infinita que sólo sume para convertir la desigualdad en justicia; la impericia en eficiencia y el descontento en felicidad.
Los trabajadores y trabajadoras mineros sabemos que no tenemos la solución en nuestras manos, pero sí nuestra convicción, historia, sensibilidad y compromiso para acercarnos y sumarnos a aquellos que deseen abrazar la causa de la justicia social con trabajo digno y bien remunerado.
Podemos trazar líneas de acción que fortalezcan nuestra tarea gremial, lo que será sin duda en sostenimiento de una sociedad inclusiva y desarrollada. Por eso pregonamos que exista una sola clase de trabajadores, que son aquellos que están registrados, bien pagos y con sus conquistas sociales funcionando sin trabas ni impedimentos.
Hoy más que nunca debemos comprender que como entidad sindical la tarea es mantenernos unidos y organizados. Pendientes de los que sucede en cada yacimiento minero, atento a que desde la premisa de ser responsables en nuestras tareas asignadas
Si obtenemos esa consigna contribuiremos a fortalecer la actividad gremial, ser confiables ante nuestros compañeros y dar una señal de que nuestra tarea principal es defender a nuestros afilados y después ser creíbles ante la comunidad.
Por eso les señalábamos que hoy es un día festivo para el movimiento obrero argentino. Retomaremos en poco tiempo el camino de la fé y la esperanza. Sabemos que los tiempos que se aproximan no serán fáciles, por eso nos esforzaremos aún más.
Para que esto se cumpla seguiremos en la clara decisión de seguir pregonando la participación activa de las compañeras mineras en la estructura sindical y que la incorporación de mujeres a la industria deje de ser un enunciado empresarial y se plasme en la cotidianeidad de cada establecimiento minero.
Seguiremos en la senda de la capacitación permanente de nuestros cuadros dirigentes. Avanzaremos consolidando la preparación de nuestros delegados y dirigentes de base a los efectos de que todos manejen una identidad y formación de la actividad sindical; y se fortalezcan en la defensa irrestricta de nuestros afiliados. También no cesaremos en la enorme tarea delegada para administrar racionalmente los fondos de nuestra organización, esa que nos permite crecer en los beneficios de un gremio presente, activo y con capacidad de respuesta a las inquietudes de nuestros compañeros.
Quiero hacer llegar un agradecimiento a todos nuestros colaboradores del área contable, gremial y de Obra Social quienes nos permiten ser ordenados y competentes. Gracias a cada uno de los que se acercan o nos hace llegar reclamos y apreciaciones. Esto es un trabajo en equipo y nos esforzamos en ese aspecto.
Por último, hacerles llegar mi deseo de resaltar el orgullo de ser trabajadores mineros. El enorme placer de pertenecer a la Asociación Obrera Minera Argentina.
Ahora más que nunca. Porque el país necesita de nuestro esfuerzo de la forma más contundente posible y ya hemos asumido el compromiso de estar a la altura de la circunstancia. Los abrazo en AOMA y en nuestra querida y amada Argentina”.
Héctor Oscar Laplace, Secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina.