EL GREMIO

DESARROLLO MINERO

EL IMPERATIVO DE LA HORA ES DESARROLLAR NUESTRA MINERIA. Es el lema que desde los años sesenta nos acompaña, porque entendemos que solo con la creación de las fuentes de trabajo se combaten el desempleo y todos sus flagelos.

Los trabajadores mineros, postergados por la inacción de los gobiernos de turno, los que no daban a la minería la importancia que tiene la actividad en la economía global, hemos sido comprendidos porque desde los años noventa en adelante se promovió e impulsó un gran desarrollo en la minería, lográndose después de muchos años, inversiones de envergadura y explotaciones de yacimientos que posibilitan, además de la incorporación de trabajadores, procesos productivos cuya extracción se extenderá en el tiempo.

"El Imperativo de la hora es desarrollar nuestra minería" es el lema que desde los años sesenta nos acompaña, porque entendemos que solo con la creación de las fuentes de trabajo se combaten el desempleo y todos sus flagelos.

Siempre estamos apasionadamente comprometidos con nuestra realidad y consecuentemente supimos de situaciones dramáticas; porque jamás el cansancio nos hizo bajar los brazos, porque sin claudicaciones siempre luchamos por nuestros derechos, por el derecho de todos los trabajadores y por la grandeza de nuestro país, más allá de nuestros intereses sectoriales.

Por siempre nuestras ideas están enraizadas con nuestra historia, con nuestros valores y principios y con los valores y principios universales del humanismo cristiano, de la solidaridad y fraternidad de los pueblos y las naciones

Es el Movimiento Obrero Organizado el que desde su bautismo nacional en la gesta del 17 de Octubre de 1945, y comprometido con la Doctrina Nacional Justicialista del General Juan Domingo Perón el que siempre está presente cuando el interés nacional le exige su participación; movimiento que no se sometió a las dictaduras y autoritarismos de turno que cuando tuvo que implementar planes de luchas para defender a sus trabajadores, no se condicionó por el color y por quienes ejercían el poder gubernamental.

Como trabajadores participamos y fuimos protagonistas en la lucha por restaurar y consolidar la democracia.

Nos identificamos como trabajadores con el movimiento obrero organizado, estructurado en la CGT, y como trabajadores vivimos la realidad socioeconómica y política que impera en el mundo, realidad de la que no puede sustraerse nuestro país; deploramos de esa realidad el marcado individualismo y mercantilismo dominante, el cada vez más acentuado dominio de las internacionales del dinero, que en la voracidad por ganar cada vez más, transforma al hombre, al trabajo del hombre en un elemento más de la producción.